lunes, 2 de marzo de 2009

El estacionamiento en La Plata

Por Roberto Ciafardo

El nuevo Sistema de Estacionamiento Medido implementado por la Municipalidad de La Plata es un claro ejemplo del grado de improvisación y falta de transparencia de la gestión del intendente Bruera.
Por razones que no se explican el proyecto no pasó por el Concejo Deliberante para su debate. De esta manera se transgredió lo estipulado por la Ley Orgánica de las Municipalidades. Esto es un síntoma grave del bajo grado de institucionalidad que tiene el gobierno municipal.
La necesidad de sacar este proyecto “por decretazo” explica la baja anunciada en el precio de la hora de estacionamiento, que de un día para el otro pasó de costar $ 1.50 a $ 1.00. Si bien esto significa un beneficio para los usuarios, nos preguntamos: ¿Cuál es el grado de racionalidad del sistema que no ve resentido su funcionamiento con una merma del 33 % del presupuesto inicial? La respuesta no puede ser otra: ese 33 % era fruto de las ansias desmedidas de recaudación por parte del Municipio.
Pero no se trata solo de un problema del valor de la tarifa, sino de la falta de un criterio adecuado para la construcción de la misma que vaya más allá del efecto recaudatorio.
El objetivo principal de un sistema de estacionamiento controlado radica en la equidad que deben tener todos los usuarios ante la dificultad de estacionar por la saturación de lugares. El hecho de que el actual sistema permita por medio del pago determinar la cantidad de horas en que se dispondrá del derecho a permanecer estacionado, atenta contra ese criterio de equidad que debería garantizarse a partir de la rotación permanente de usuarios.
Para garantizar lo anterior se pueden adoptar medidas que ya han demostrado su efectividad en sistemas de distintas ciudades, por ejemplo:
• Establecer la gratuidad del servicio durante los primeros 10 o 15 minutos.
• Establecer una tarifa que sea fraccionada a partir del tiempo estipulado como gratuito por igual lapso de tiempo.
• Establecer una tarifa más alta progresivamente a partir de que se cumpla la primera hora
Nada de esto fue tenido en cuenta por los autores del sistema. Como única justificación se esgrimen números, recaudaciones e índices de cobrabilidad.
Según la Secretaría de Modernización y Desarrollo Económico de la Municipalidad la recaudación prevista será de $ 300.000 por mes, lo que indica que diariamente serán 15000 horas promedio las utilizadas por los platenses. Si tenemos en cuenta que de acuerdo a lo observado históricamente en el microcentro platense el tiempo promedio de estacionamiento, cuando el control es efectivo, es de una hora y media, unos 7500 conductores harán uso del sistema.
El dato anterior es significativo con relación a las empresas de telefonía celular. Por cada operación de estacionamiento se generan cuatro mensajes MSN. Dos los paga el usuario, los que informan del comienzo y finalización del estacionamiento, los dos en respuesta a estos el Municipio. Si tenemos en cuenta que el mensaje tiene un costo promedio de $ 0.22 cada operación reporta $ 0.88. De esta manera unos $ 132.000 serán facturados por las empresas de telefonía. Sorprende que ante este incremento en el número de mensajes no ofrezcan una contraprestación al Municipio, más que la utilización de sus redes de comunicación para el cobro del estacionamiento.
Sería de desear, al menos, que éstas sean las encargadas de guardar un registro de los mensajes enviados por los usuarios informando al Municipio periódicamente de los mismos. De esta forma no tendría que ser el usuario el que por medio del almacenamiento en su teléfono tenga que demostrar el pago ante la llegada de una multa por la transgresión al sistema
Por su parte, el municipio no parece convincente al momento de justificar la tarifa y la metodología elegida. En declaraciones a un diario local se dijo que “el viejo sistema de estacionamiento era administrativamente caótico, porque hasta era confuso saber cuántas tarjetas se imprimían y cuántas se ponían a la venta . La falta de control en la emisión de tarjetas no parece un argumento válido por si solo para cambiar la modalidad. Por otro lado nos preguntamos ¿Existe la misma situación caótica en la emisión y control en el resto de comprobantes de pago que se emiten como, por ejemplo, el ingreso al Jardín Zoológico, la República de los Niños, el Coliseo Podesta, etc.?
Nadie puede oponerse a la modernización de la ciudad. Y en este sentido apoyamos la iniciativa de la Municipalidad. Lo que sí creemos necesario denunciar es que esa modernización no se puede hacer a costa del bolsillo de los platenses, sin criterios técnicamente acertados y con métodos que exhiben el bajo nivel institucional que nos muestra la actual gestión municipal.