martes, 13 de abril de 2010

Código de Ordenamiento Urbano: Consideraciones en torno al Proyecto de Ordenanza

Por Arq. Roberto Ciafardo

La ciudad es un hecho complejo. Su gestión requiere de procesos que impliquen aspectos físicos y funcionales de características dinámica, consecuentemente las decisiones políticas que se tomen respecto a ella deben adecuarse a esta situación.
Las reflexiones que siguen en torno al proyecto de ordenanza presentado por el Departamento Ejecutivo comunal son de carácter general. Esto se debe no solo a que un estudio pormenorizado excedería los términos de este documento, sino también por la falta de información suministrada no solo a nivel público sino en la documentación que obra en la Comisión de Planeamiento del H. Concejo Deliberante. Nos referimos concretamente a la imposibilidad de contar con estudios de diagnósticos y la documentación gráfica necesaria para una adecuada lectura de la norma.
I
Es importante señalar que un proyecto de ordenanza como el que nos ocupa debe surgir de una adecuación de la normativa vigente. Si la ciudad es un proceso continuo, su regulación debe obedecer a esta característica.
Conocer los antecedentes históricos nos permitirá advertir la falta de continuidad señalada.
• Década del 60 - Plan Urbis: Si bien a la luz de los conocimientos actuales hoy parece una norma opinable es importante resaltar su voluntad de entender a la ciudad como un sistema complejo y la necesidad de entenderla como parte integrante de una región con la cual debía interactuar.
• Año 1977 – Decreto Ley 8912 Ley de Uso del Suelo: En ella es destacable entre otras cosas, que normaba la obligatoriedad de dotar de servicios básicos la fracción de tierra a lotear.
• Año 1978 - Ordenanza 4495: Surge del DL 8912 que obliga a las municipalidades a adecuar sus ordenanzas a lo establecido por él. En ella se retomaban conceptos del Plan Urbis, pero la celeridad con que fue elaborada requirió de revisiones permanentes.
• Años 1983 - 2000: Con el advenimiento de la democracia se intentó la revisión de las normas de ordenamiento urbano. A partir del nuevo espíritu participativo y de las distintas relaciones numéricas del Concejo Deliberantes se vio demorada esta voluntad hasta la sanción de la Ordenanza 9231.
• Año 2000 – Ordenanza 9231: Esta ordenanza y sus modificatorias es la que actualmente se encuentra en vigencia.
II
Creemos que la actual ordenanza debe ser revisada en muchos aspectos. Pero esta instancia debe ser la oportunidad para todos los platenses de discutir la ciudad donde quieren vivir. A partir de este debate se debe llegar a un modelo de ciudad concensuado por todos los sectores. No somos ingenuos y sabemos que encontraremos intereses contrapuestos, pero solo a partir de la discusión democrática podremos construir un modelo urbano que, con las adecuaciones temporales necesarias, se prolongue en el tiempo.
El proceso debe partir de la elaboración de un Diagnóstico de la situación actual para dar paso a un Plan Estratégico.
Este Plan debe enmarcarse en una propuesta de desarrollo social y económico. Debe definir claramente el rol actual y futuro de la ciudad respecto a la región y sus potencialidades a partir de su “condición de capitalidad”, y sus perspectivas de integración a la red nacional y del Mercosur.
Es importante señalar el rol primordial del Estado en la elaboración de este Plan. Es el Municipio, el que desde lo político, cree las condiciones necesarias para el consenso en el marco de un proceso participativo que garantice su continuidad en el tiempo.
III
A partir de la información incompleta con la que se cuenta para una correcta evaluación del proyecto, es posible hacer algunas consideraciones generales sobre el mismo.
a. Como hemos dicho más arriba no existe una idea clara de ciudad que debería expresarse en un Plan Estratégico para el partido de La Plata.
En este punto la responsabilidad de la actual gestión municipal es primordial ya que es el Estado quien debe conducir el proceso de gestación de este Plan garantizando su carácter participativo y democrático.
b. La ciudad de La Plata es actualmente una ciudad disfuncional. Sus espacios públicos no están organizados y se ven diariamente ocupados por privados que hacen de él un uso indebido y cada vez más abusivo. El sistema de movimientos está colapsado, a la congestión constante del tránsito vehicular se suma la deficiencia del sistema de transporte. La red de infraestructuras aparece obsoleta e insuficiente.
Sin embargo, no se cuenta con un diagnóstico de esta situación. No existe, o al menos no se ha hecho público, un solo documento que a ciencia cierta presente datos fehacientes.
No solo es claro que no es posible encontrar soluciones a problemas que sabemos desde lo cotidiano que existen pero que no los conocemos en su verdadera magnitud sino que existe una equivocación desde lo conceptual. No puede suponerse que la realidad descripta más arriba pueda ser abordada y solucionada solamente desde la aplicación de una norma como la del proyecto de ordenanza presentado. Es imposible dar respuesta a esta problemática desde una norma que plantea el ordenamiento del territorio y el uso del suelo exclusivamente desde lo físico, sin un plan de inversiones públicas y de atracción de capitales privados, en un correlato con la propuesta de estructura urbana.
c. En el mundo de hoy, determinado por el fenómeno de la globalización, las ciudades no están aislados ni son autosuficientes. Los territorios conviven. Compitiendo entre sí y paralelamente complementándose para adquirir competitividad en una escala superior.
Ante esta realidad el proyecto presentado conceptualiza la ciudad de La Plata, aislada de su entorno regional y nacional.
Es imprescindible pensar a la ciudad dentro de la Región del Gran la Plata (La Plata, Berisso y Ensenada), y a esta dentro del Area Metropolitana y el complejo nacional.
Por otra parte no se debe perder de vista la condición de capitalidad que presenta nuestra ciudad.
Solo de esta manera podremos aumentar nuestras potencialidades y disminuir nuestras debilidades, en el marco de una tarea de cooperación conjunta y de alianzas estratégicas entre distintos territorios.
d. Los procesos antes descriptos, hay que admitirlo, son de difícil construcción, pero es la única forma que los territorios son capaces de sobrevivir y desarrollarse. Este es el desafío e innumerables ejemplos en el mundo demuestran que es posible.
Sin embargo se debe tener en cuenta que esta construcción no debe ajustarse ni a los intereses de una gestión ni a los tiempos electorales. Se debe ser capaz de avanzar en el tiempo consensuando “políticas de estado”, presupuestos básicos inamovibles sobre los que deben descansar y adecuarse las políticas sectoriales. Para todo esto es imprescindible una política verdaderamente participativa y democrática que sea capaz de articular los distintos intereses que entrarán en conflicto. Se debe tener en cuenta, en cada momento y ante cada decisión, que la ciudad es un hecho colectivo y que el acceso a ella por parte de todos los sectores debe ser un presupuesto irrenunciable.
e. Sin ánimo de hacer de hacer una lectura detallada de todo su articulado, es importante señalar entre otras cuestiones las que siguen:
1. Espacio Público: No existe un plan para el manejo del espacio público. A manera de ejemplo se puede señalar que en el artículo 78º del Glosario se plantea la posibilidad de intervenir en el Paseo del Bosque sin que exista una política general (Expresada en un plan) para estos espacios
2. Subdivisión del suelo: Si bien estamos en un todo de acuerdo con el derecho irrenunciable de todos respecto al acceso a la tierra, es importante señalar que esta inquietud se ha prestado a lo largo de la historia para manejos poco claros por parte de emprendedores que engañaban vilmente a la gente. El Estado debe ser garante de que esto no suceda, para lo cual es necesario establecer claramente los lugares, condiciones y características de los lotes que en el presente proyecto se denomina “lote social” En cuanto a las áreas rurales y complementarias se permiten subdivisiones menores a lo establecido en la 8912, lo que hace preveer un avance de la ciudad sobre áreas productivas. Esto es preocupante, máxime si se da sin estudios previos y sin saber claramente cual es la consecuencia económica y social.
Caso parecido es a lo referente a los countries, cuya localización exacta y áreas propuestas se desconocen.
Todo este panorama se ve agravado cuando dentro del articulado de la Ordenanza propuesta se establece la potestad del Departamento Ejecutivo para resolver casos no establecidos en la norma.
3. Trazado y circulaciones: Aunque en el proyecto se estudia y propone una futura prolongación de la traza un tratamiento muy general. Debería hacerse un estudio pormenorizado de las tendencias de crecimiento y desarrollo con la finalidad de establecer una red de distintas jerarquías de acuerdo a la funcionalidad buscada.
Paralelamente no se encuentra en el proyecto ningún criterio claro respecto al transporte, público y privado, tanto de personas como de carga.

4. Densidad: Se advierte en el proyecto una política de aumento de los parámetros de densidad en todo el partido. Sin embargo no existe un correlativo aumento de la infraestructura. No existe indicación alguna de cual será el plan de inversiones públicas y cual la de las empresas concesionadas.
IV
A modo de resumen y como reflexión final es importante señalar que el presente proyecto no surge de los estudios efectuados sobre el Código vigente, que prevé mecanismos de revisión permanente. (COUT, COINCO etc.) El ejecutivo municipal eligió crear un “Instituto para la reforma de la ordenanza” Con esta maniobra se esquivaron las voces críticas al proyecto. El instituto funcionó en un domicilio particular donde se participaba por invitación.
Cabe entonces hacerse algunas preguntas
¿Si la ciudad es un bien colectivo, es admisible que su destino se discuta en un ámbito privado?
¿Esta gestión municipal, que se jacta de promover el presupuesto participativo le cierra la puerta a los vecinos cuando se trata de discutir la ciudad que les pertenece?
¿Se puede hablar de una intensión transparentemente democrática cuando luego de más de un año reuniones en las comisiones del Concejo Deliberante aún se esconde la documentación necesaria para la interpretación de la norma?
Creemos que el actual Código de Ordenamiento Urbano es perfectible. No nos oponemos a su revisión. Solo advertimos que esta no es la forma deseable. Nos gustaría participar de un debate sincero sobre el destino de nuestra ciudad. Creemos que estamos a tiempo. El gobierno municipal debe advertir que no puede tomar decisiones arbitrarias, no solo porque no hallarán buen destino, sino porque no corresponden al espíritu democrático que debe guiarlo. Los actores sociales, y múltiples sectores que en interactúan en la ciudad tienen el derecho inalienable de hacer oír su voz en este tema.
Se debe alentar una discusión madura sobre, nada más y nada menos, que el destino que tendrá el lugar que hemos elegido para vivir.

La Plata, Abril 2010

martes, 8 de septiembre de 2009

Distintas miradas hacia la cultura

Por Natalia Aguerre

En España la actuación pública en el ámbito de la cultura está expresamente prevista en la Constitución, de forma que el Estado cumple un rol esencial en la promoción y tutela del acceso de todos a la cultura. Para la importante pluralidad de agentes con competencias concurrentes en el ámbito cultural, especialmente en el ámbito de las Bellas Artes, el Estado actúa como dinamizador facilitando y fomentando sus actividades.

La financiación, el patrocinio y el mecenazgo constituyen elementos centrales de la actuación administrativa española, basada siempre en el principio de cooperación institucional, pública y privada. Con esta estructura, el Estado pasa a ocupar un lugar de rector –dinamizador entre los distintos compartimentos de la sociedad, como por ejemplo: ONG´s, Fundaciones, empresas, instituciones, etc produciendo un accionar democrático, entre la comunidad, donde el fin último es el valor de la cultura.
Si comparamos con nuestro país podemos igualarnos con los españoles, ya que la legislación nacional se expide sobre casi todo, pero existen grandes lagunas existentes referidas a contenidos culturales de la educación formal, turismo cultural, patrocinio y mecenazgo
El texto del Primer Congreso Argentino de Cultura plantea aportes para la discusión y el análisis: “el estado actual de la legislación cultural argentina es rico en materia de derechos consagrados pero susceptible de un gran desarrollo y armonización. Este desarrollo (…) debe ser producto y causa de un trabajo conjunto de todos aquellos que nos dedicamos a la gestión cultural”
A diferencia de España, el conjunto de cambios y de profundas transformaciones en las esferas productivas, social y familiar no ha encontrado a los poderes públicos en su mejor momento. Los retos son nuevos y difíciles de abordar y las administraciones públicas no tienen la agilidad para dar respuestas adecuadas. El mercado se ha globalizado, pero el poder político sigue anclado.
La fragmentación institucional aumenta, el Estado cada vez esta perdiendo más peso hacia arriba, en instituciones supraestatales; hacia abajo en procesos de descentralización; y hacia los lados con un gran incremento de paternalismos públicos –privados con gestión privada de servicios públicos y con proyección cada vez mayor de organizaciones sin ánimo de lucro presentes en el espacio público, pero sin horizontes comunes establecidos.

miércoles, 6 de mayo de 2009

¿Cultura para qué?

Por Natalia Aguerre

Es inevitable que al pensar en la palabra cultura las imágenes que se presentan sean de la última obra de teatro a la cual asistimos o el último concierto o la entrada de cine para el futuro estreno.
Si recurrimos a la academia encontraremos que, para los antropólogos la definición de cultura consiste en “una forma particular de vida, de gente, de un período, o de un grupo humano". Mucho menos conocido y apreciado es la definición sociológica que entiende como cultura "el concepto abstracto que describe procesos de desarrollo intelectual, espiritual y estéticos" del acontecer humano.
Uno podrá aceptar o disentir con estos enunciados, pero en verdad aquellos que trabajamos día a día con las problemáticas sociales de la ciudad debemos preguntarnos ¿cultura para qué?.... y la respuesta más simple y desafiante sería pensar la cultura para facilitar el sentido a la vida personal y común; un sentido pluralista hacia el futuro para poder transitar las transformaciones de la ciudad.
Multiplicidad de factores hacen que las ciudades se vayan modificando en un entramado cada vez más complejo, provocando la reformulación de problemáticas ya existentes y la aparición de nuevas como:
-el incremento en los índices de polución ambiental
-el colapso de los servicios públicos
-la inseguridad
-desconfianza de los ciudadanos a las instituciones públicas
-falta de empleo o efímero
-un estilo de vida acelerado y potenciado por el stress
-una urbanización ascendente y "desprolija".
Entender la cultura como diversión, entretenimiento o formas particulares de vida es importante, pero no es lo sustancial y básico para desarrollar el sentido de una vida urbana.
Por eso es tiempo de pensar cómo el ciudadano en su quehacer se ubica en le centro de nuestras decisiones, en el lugar donde hasta ahora hemos colocado a los artistas o gestores del arte, entendiendo la cultura como la diversión o el entretenimiento.
Es indispensable incrementar ciudadanía para facilitar que la red de asociaciones que trabajan para la ciudad crezca y se fortalezca; en primera instancia haciéndolas visibles para luego pensar políticas de gestión a través del diálogo y la cooperación siendo el Estado el que fomente e incentive la convivencia desde las diferencias.
Nos esperan tiempos de mucho trabajo para entender y llevar a la práctica la responsabilidad social que posee la cultura.

martes, 28 de abril de 2009

En la era de la Paradiplomacia, la Ciudad de La Plata perdió el tren de la cooperación internacional.

Por Federico Gómez

En esta nueva era de la globalización, nuevos actores han surgido en el escenario de las relaciones internacionales, desde el Estado Nación (el primero en todo el concierto internacional), podemos hallar a las ONG´s, a organismos internacionales, otros actores o entidades , y por último, sin dejar de ser importante, los actores subestatales, como son las provincias y los municipios, los cuales en la actualidad desarrollan vínculos internacionales, de suma importancia para su desarrollo sustentable. Esta dinámica de vinculación-cooperación-desarrollo-promoción de las relaciones subestatales es conocida como Paradiplomacia, y es en la misma donde radica la importancia de la inserción del municipio en el sistema de cooperación y relacionamiento internacional.
Es por ello que muchos municipios en nuestro país, y particularmente de nuestra provincia, cuentan con aéreas o estructuras específicas de cooperación internacional, vinculación externa, y/o relaciones internacionales, en su gestión municipal, las cuales nunca se contraponen a las directrices emanadas desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país. Por medio de las mismas, los municipios desarrollan vínculos en materia política, económica, social, cultural, educativa, y en diversas áreas desde la cual tiendan a su desarrollo sustentable.
Municipios como Rosario, Azul, Tandil, Morón y la misma Ciudad de Buenos Aires, a modo de ejemplo, se presentan como el camino a seguir en la formulación de este tipo de estructuras o andamiajes de cooperación internacional, pero debemos preguntarnos ¿cuál es el grado de desarrollo de estas áreas en la actual gestión municipal? y de no haberlo ¿Cuáles son las razones especificas por la cual no se apoya y/o fomenta el desarrollo de esta área fundamental en la gestión municipal?
Nuestra ciudad, fue miembro fundadora de la Red de Mercociudades, en el año 1995, una red de suma importancia en la vinculación y cooperación subestatal sudamericana, llegando a coordinar espacios de jerarquía en la Red, pero hoy el presente no es el mismo; desde su desvinculación progresiva de este espacio, la falta y ausencia institucional en el desarrollo de un estrategia de vinculación y cooperación internacional con otros actores y espacios de relacionamiento, han posicionado a la Ciudad de La Plata, en el abismo de la desvinculación internacional, por la cual nuestra ciudad ha perdido el tren de la cooperación internacional.
Esta falta de desarrollo de vinculación, no solo afecta a nuestra ciudad en el posicionamiento internacional, sino que nos afecta primordialmente, en la imposibilidad de obtener fondos para la concreción de proyectos sociales, culturales y educativos, además del continuo intercambio de experiencias y conocimientos en diversas temáticas. Ante esto, el abanico de oportunidades que nuestra ciudad desperdicia, seguramente consiente de ello, no volverán a presentarse, ya que las mismas serán aprovechadas por otras entidades municipales, es por ello que el actual gobierno municipal, debe concientizarse de manera concreta de la importancia de la vinculación internacional. Desde el intercambio de experiencias en cuestiones como el manejo del tránsito, la seguridad, el presupuesto participativo, el desarrollo local, el cuidado del ambiente, y quizás primordialmente en una temática que englobe a varias subtemáticas, el desarrollo humano, han sido tópicos de estudio, de las ciudades miembros de la Red de Mercociudades, como así también de las ciudades hermanadas con la nuestra, otra forma de vinculación subestatal, también ausente en la actual gestión.
En el presente, se pierden muchas oportunidades de cooperación y financiamiento exterior, pero las consecuencias se verán en el mediano plazo, donde las puertas para que nuestra ciudad se vea reinsertada en el concierto subestatal de vinculación, ya no se encontrarán abiertas como ahora.

lunes, 2 de marzo de 2009

El estacionamiento en La Plata

Por Roberto Ciafardo

El nuevo Sistema de Estacionamiento Medido implementado por la Municipalidad de La Plata es un claro ejemplo del grado de improvisación y falta de transparencia de la gestión del intendente Bruera.
Por razones que no se explican el proyecto no pasó por el Concejo Deliberante para su debate. De esta manera se transgredió lo estipulado por la Ley Orgánica de las Municipalidades. Esto es un síntoma grave del bajo grado de institucionalidad que tiene el gobierno municipal.
La necesidad de sacar este proyecto “por decretazo” explica la baja anunciada en el precio de la hora de estacionamiento, que de un día para el otro pasó de costar $ 1.50 a $ 1.00. Si bien esto significa un beneficio para los usuarios, nos preguntamos: ¿Cuál es el grado de racionalidad del sistema que no ve resentido su funcionamiento con una merma del 33 % del presupuesto inicial? La respuesta no puede ser otra: ese 33 % era fruto de las ansias desmedidas de recaudación por parte del Municipio.
Pero no se trata solo de un problema del valor de la tarifa, sino de la falta de un criterio adecuado para la construcción de la misma que vaya más allá del efecto recaudatorio.
El objetivo principal de un sistema de estacionamiento controlado radica en la equidad que deben tener todos los usuarios ante la dificultad de estacionar por la saturación de lugares. El hecho de que el actual sistema permita por medio del pago determinar la cantidad de horas en que se dispondrá del derecho a permanecer estacionado, atenta contra ese criterio de equidad que debería garantizarse a partir de la rotación permanente de usuarios.
Para garantizar lo anterior se pueden adoptar medidas que ya han demostrado su efectividad en sistemas de distintas ciudades, por ejemplo:
• Establecer la gratuidad del servicio durante los primeros 10 o 15 minutos.
• Establecer una tarifa que sea fraccionada a partir del tiempo estipulado como gratuito por igual lapso de tiempo.
• Establecer una tarifa más alta progresivamente a partir de que se cumpla la primera hora
Nada de esto fue tenido en cuenta por los autores del sistema. Como única justificación se esgrimen números, recaudaciones e índices de cobrabilidad.
Según la Secretaría de Modernización y Desarrollo Económico de la Municipalidad la recaudación prevista será de $ 300.000 por mes, lo que indica que diariamente serán 15000 horas promedio las utilizadas por los platenses. Si tenemos en cuenta que de acuerdo a lo observado históricamente en el microcentro platense el tiempo promedio de estacionamiento, cuando el control es efectivo, es de una hora y media, unos 7500 conductores harán uso del sistema.
El dato anterior es significativo con relación a las empresas de telefonía celular. Por cada operación de estacionamiento se generan cuatro mensajes MSN. Dos los paga el usuario, los que informan del comienzo y finalización del estacionamiento, los dos en respuesta a estos el Municipio. Si tenemos en cuenta que el mensaje tiene un costo promedio de $ 0.22 cada operación reporta $ 0.88. De esta manera unos $ 132.000 serán facturados por las empresas de telefonía. Sorprende que ante este incremento en el número de mensajes no ofrezcan una contraprestación al Municipio, más que la utilización de sus redes de comunicación para el cobro del estacionamiento.
Sería de desear, al menos, que éstas sean las encargadas de guardar un registro de los mensajes enviados por los usuarios informando al Municipio periódicamente de los mismos. De esta forma no tendría que ser el usuario el que por medio del almacenamiento en su teléfono tenga que demostrar el pago ante la llegada de una multa por la transgresión al sistema
Por su parte, el municipio no parece convincente al momento de justificar la tarifa y la metodología elegida. En declaraciones a un diario local se dijo que “el viejo sistema de estacionamiento era administrativamente caótico, porque hasta era confuso saber cuántas tarjetas se imprimían y cuántas se ponían a la venta . La falta de control en la emisión de tarjetas no parece un argumento válido por si solo para cambiar la modalidad. Por otro lado nos preguntamos ¿Existe la misma situación caótica en la emisión y control en el resto de comprobantes de pago que se emiten como, por ejemplo, el ingreso al Jardín Zoológico, la República de los Niños, el Coliseo Podesta, etc.?
Nadie puede oponerse a la modernización de la ciudad. Y en este sentido apoyamos la iniciativa de la Municipalidad. Lo que sí creemos necesario denunciar es que esa modernización no se puede hacer a costa del bolsillo de los platenses, sin criterios técnicamente acertados y con métodos que exhiben el bajo nivel institucional que nos muestra la actual gestión municipal.

jueves, 19 de febrero de 2009

Transporte: En La Plata, viajar mal cuesta caro

Por Roberto Ciafardo

Todavía está en el recuerdo de los platenses la inundación de manitos verdes con las que el actual intendente Pablo Bruera montó su campaña electoral. Este novedoso método de propaganda desnudaba una metodología basada en slogans y vacía de toda propuesta programática.

Entre las consignas principales de su campaña, la referida al Transporte Público de Pasajeros tomo una preponderancia mayúscula apoyada fundamentalmente en el descontento ciudadano en referencia al SUT (Sistema Unico de Transporte).

El estrepitoso fracaso del SUT hizo que la promesa de su inminente mejoramiento una vez llegado al municipio abriera una esperanza en todos aquellos que día a día sufrían el castigo de tomar un micro para hacer sus viajes habituales.

A más de un año de gestión y luego de rimbombantes anuncios hoy podemos decir que no solo nada ha mejorado sino que los platenses debemos sufrir una de las tarifas más caras de toda la Argentina. Pagamos caro por viajar en micros que tardan demasiado en llegar y que cuando lo hacen no sabemos muy bien a donde nos dejaran.

En el cuadro que sigue se compara el precio del boleto en La Plata ($1.90) con el de otras ciudades del país.

CIUDAD PRECIO DEL BOLETO / DIFERENCIA DEL BOLETO DE LA PLATA
Ciudad Autónoma de Bs. As $ 1.25 50 %
Santa Rosa $ 1.30 44 %
Mar del Plata $ 1.30 44 %
Bahía Blanca $ 1.35 33 %
Mendoza $ 1,40 32 %
Santa Fe $ 1.50 27 %
Cipolletti % 1.50 27 %
Neuquén $ 1.65 15 %
Córdoba $ 1.70 13 %
Chaco $ 1.80 6 %
Rosario
Tarjeta magnética 6 viajes
$ 1.55 24%
Tarjeta magnética 2 viajes
$ 1.60 15%
Boleto ocasional (monedas)
$ 1.75 10%

Para la elaboración de este cuadro comparativo se tomo el precio del boleto intermedio en cada una de las ciudades señaladas.

Por otra parte si en lugar de tomar los valores absolutos, los relacionáramos con la cantidad de los kilómetros que se puede recorrer en cada caso, las diferencias aumentarían.

Nos preguntamos ¿Dónde quedaron las promesas de un mejor servicio de transporte? ¿Acaso el Intendente Pablo Bruera cree que lo logrará incrementando en más del 50 % el costo del boleto?

Aún no tenemos las respuestas. Solo sabemos que en La Plata se viaja mal y cuesta caro.